domingo, 26 de abril de 2015

La nueva frente al espejo

¡Ésa voy a ser yo! Y no por los kilitos que voy a perder, que también, si no porque tengo ganitas de hacerme un cambio de look. No me voy a poner rubia ni con el pelo azul -aún-, pero me quiero deshacer ya de mi tan amado como odiado-a-muerte melenón.
Sí, señoras, he sucumbido al encanto de Leti -entre otras-: quiero meter tijera y hacerme un bob de esos. No me lo haré tan corto como ella, sino que me gustaría dejármelo un pelín más largo que la chiquita esta tan mona de la foto.
Me da miedico, no os engañaré.
Hay que tener en cuenta que mi pelo es naturalmente rizado y se va a quedar con cierto volumen, puede que el resultado sea catastrófico y acabe recluyéndome en casa dos meses pero... ¡Estoy tan harta de mi pelo largo! Me llega ya casi a la cintura y sí, qué cuqui, qué guay, pero es que es un trabajazo y un dineral el que me gasto en productos para un pelo que está ya muy hecho polvo.
Hasta hace poco menos de un año estaba en modo negación con respecto a mis rizos. Vamos, que los odiaba a muerte, por lo que me hacía la plancha todos-los-días-del-señor. Durante cinco años. Por mucho protector de calor que le pusiera, os imaginaréis el estropicio. A pesar de que llevo casi un año sin plancharlo, sigue muy estropeado de medios para abajo, así que: ¿solución? Tijeretazo profundo.

Escribiendo todo esto pareciera que me estoy intentando convencer, sí, y es que en el fondo no sabéis el pánico que me da hacérmelo.
Primero, que llevo diez años sin cortarme el pelo de forma certera -más de dos o tres dedos-. ¿Y si acabo pareciendo Champi, el champiñón? ¡Se ha terminado la temporada de gorros! ¿Cómo voy a las bodas/comuniones? ¡¿Me compro una pamela?!
Segundo: tengo que elegir una peluquería al azar. El horror. Dejando ya aparte el asunto de que, en general, si yo les digo que me corten x, las peluqueras siempre entienden x2, ellas por norma me ofrecen alisármelo al terminar. Claro, esto puede quedar divino de la muerte en el momento, pero no se parece en nada a la realidad. Por otro lado, si les digo que me lo dejen rizado, me ponen un kilo de espuma, difusor y hala, despachada. No lo entiendo, con el cuidado que ponen cuando te lo alisan, ¿por qué no pueden arreglártelo un poquito para que quede natural, sin necesidad de parecer que has metido la cabeza en alquitrán? Muchas preguntas sin respuesta...

Pero ya basta. Miremos lo bueno -que si no acabaré rajándome-.

Tengo muchas ganas de ver un cambio, que ya me aburre el espejo. Y como carezco de presupuesto para renovar el armario -se aceptan donaciones-, ¡qué mejor que un pelo bonito para empezar! Una persona con un cabello bien cuidado, es una persona que llama la atención. En el buen sentido. ^^

Conclusión: Que tengo ganas de verme guapa, hombre ya.


Vaya rollazo capilar que os acabo de meter, jajaja.
¿Vosotras qué decís? ¿Os gusta el estilo Leti y demás?


Gracias por leer y comentar, sois todo amor.
Besos,
Noa.

viernes, 24 de abril de 2015

En la frontera...

... entre el bien y el mal. Jajaja, no tanto, pero casi. Estoy en 77,4 kg., en la frontera entre el sobrepeso y el normopeso. Maldita sea, yo que quería decir que ya estaba en el mundo de la normalidad, jajaja. Tendrá que esperar, pero como os digo siempre, no tengo ninguna prisa. Además, semana a semana no dejo de bajar, aunque sea de trescientos gramos en trescientos gramos y estoy... ngjfdknfjdkngfd muy contenta. 
Os seré sincera: me veo estupenda. Olé mi autoestima. No suelo decir cosas así a menudo, pero tengo que dejar de sentirme mal por verme bien y dejar ya de ser tan exigente -me acabo de imaginar yendo a todo el mundo que conozco diciendo "¿Has visto cuánto peso he perdido? ¿Eh? Mira, ¡mírame!" y eso no mola tanto-. Ahora en serio, me noto cuando me miro de perfil que he perdido bastante volumen, sobre todo de culamen, que ahí había mucho que perder jajaja. Los pantalones en los que luchaba para entrar en enero ahora me están ya grandes y he tenido que hacerle otro agujero al cinturón. 
¡Viva!
Y hasta aquí. Aquí acaba mi auto-alabanza.

Asunto pendiente otra vez: el maldito deporte. El finde saldremos otra vez a rutear con las bicis, pero durante la semana siempre han salido cosas que no nos dejaron tiempo para salir a correr. Que si reuniones, que si conciertos, que si... ¿fútbol? Vale, eso no cuenta, lo sé, pero somos muy fanáticos del fútbol aquí y esta semana había Champions: im-per-di-ble. No sabéis lo divertido que es una casa con dos fanáticos: él madridista y yo culé. Eso sí, cuando pierdo, mejor que no me hablen mucho en un tiempo, jajaja.

Temas aparte, hoy me he comprado este vestido para una boda que tenemos, atención, talla 40. Vale que de arriba yo siempre he sido bastante estrechita, pero mola igualmente jajaja. Eso sí, cometí el error de entrar luego en Sephora... Me fui con un montón de muestras y ganas de tener mil euros de sobra para llevármelo todo. Soy la tonta de las cremas y encima ahora me estoy aficionando al maquillaje -¡horror!-. Creo que pronto abriré un nuevo blog, esta vez sobre productos de belleza y cosmética. Me vais a ver on fire, jajaja.

 Gracias por pasar.
Un beso a todas,
Noa.

lunes, 20 de abril de 2015

Rectifico

¿Os acordáis que os contaba que había dejado el deporte un poco de lado? Bueno, hoy puedo decir, sin temor a equivocarme, que ya no, que las agujetas que sufro en este instante son prueba de delito, jajaja. Y es que vaya fin de semana deportivo nos hemos montado. En realidad, era deporte para mí, porque mi novio prácticamente ni se cansó, pero ¿y lo bien que se lo pasó viéndome sufrir? ¡Pues eso! 

El sábado cogimos las bicis y nos fuimos a un pueblo que hay a 10 km. de aquí. Es curioso, porque antes nos quedábamos a mitad de camino en un río y volvíamos, pero el otro día me supo muy a poco y seguimos hasta el pueblo los tres kilómetros que nos quedaban. Una ruta preciosa, y tuve que admitir a mi gordo que la bici fue el mejor regalo que me habían hecho -me la regaló el-. Vale, el resto del día estuve hecha polvo. Comimos -con ganas-, paseamos y nos quedamos fritos.

Al día siguiente vuelta a la carga. ¿Recordáis esa lugar de Granada donde os dije que mi novio subía con la bici, a unos mil metros de altitud? Pues allí fuimos, pero andando. Más de una hora de subida continua, vas hecho polvo, pero cuando llegas te encuentras con esto que se ve en la foto.
El Llano de la Perdiz, Granada.
Y vale la pena, valen la pena las agujetas de hoy. Es un privilegio vivir en Granada, poder hacer una ruta como esta, y sentarte a leer con esas vistas, tranquilamente, respirando aire puro.
Mañana quiero salir a correr once again, ahora que parece que he cogido un pelín de fondo. No mucho, ¿eh? Lo normal para seguir ahogándome, pero menos, jajaja.
Me he pesado rigorosamente como hago todos los lunes para ver los estragos del fin de semana y... ¡Sigo viendo el 77! Doscientos gramillos más, 77,9 kg., pero muy bien igualmente.
El viernes lo tengo superado seguro. ^^
Que ya llega el veranito y estaremos todas buenas para el bañador, jajaja.
Gracias por leer.
Besos,
Noa.

viernes, 17 de abril de 2015

77,7 kg.


¿No querías ver el 77? Pues toma dos tazas. Jajaja. Me he librado del 78 al fin, ¡viva! Me teníais que ver subiéndome y bajándome de la báscula una y otra vez, pero el 77.7 kg. seguía ahí.
Mi IMC está actualmente en 25.08, así que ya veis, estoy muy cerquita de mi normopeso -menos de 77.4 kg.-. *yey*

Esta semana me he dejado un poco con el ejercicio, la verdad. Mi novio está con tomando muchos antibióticos, por lo que tiene muy bajas las defensas y le han recomendado que no haga mucho deporte. Y yo sola... Pues me cuesta más -soy lo peor-. Este finde saldremos en bici tranquilamente, pero el pobre está con el mono del sufrimiento, que le gusta subir todas las semanas a una zona de Granada que está a más de mil metros de altitud. Así es él, ¡con lo a gustito que se va en llano!

Sólo es una actualización rápida de viernes.
Intentaré portarme todo lo bien que pueda en fin de semana, pero no prometo nada jajaja.
Que sigáis bien,

Besos.
Noa.


PD: acabo de terminar al fin de ver How I met your mother, Cómo conocí a vuestra madre, como sea, y qué fuerte.

miércoles, 15 de abril de 2015

Empezar de cero

Estoy mejor. Hoy ni he rozado con el pie izquierdo al levantarme jajaja. Quería agradeceros vuestros comentarios y vuestro ánimo. Sé que volver a la ayuda profesional me vendría bien, pero muchas veces peco de independentista y me gusta hacer las cosas por mi cuenta. No llevo bien lo de las continuas directrices y reprimendas, pero sí que me aconseje gente que sabe más que yo o que ha pasado por mi misma situación. Lo que sí tengo claro es que si vuelvo a caer de una forma más continuada, volveré al psicólogo y acudiré a un nutricionista. Lo bueno es que mis seres queridos son conscientes de mi situación y que, si me ven mal, no dudarán en volver a llevarme a la sección de Salud Mental, aunque sea a rastras, jajaja.
Hoy mi día ha estado bastante bien: he estado positiva, he comido tranquilamente, sin alterarme y sin que me dé la ansiedad. Además he limpiado la casa y he hecho gestiones para un gran cambio que se produce en mi vida... Y es que voy a empezar una carrera nueva, de cero.

Veréis, por diversos motivos, no pude acabar la Licenciatura en Filología Inglesa que empecé hace seis años. Falta de motivación, mi TCA, problemas con la convalidación de mis años en el extranjero y, finalmente, los problemas económicos, han sido los inconvenientes que se me han planteado. Como sabréis, las Licenciaturas se han extinguido y mi carrera como tal ya no existe, por lo que ya no tengo más derecho a ir a clase -ahora, pagar, tendría que pagar como si lo tuviera, claro-. Además, por estos problemas de convalidaciones que tuve al irme fuera, sólo tengo la mitad de la carrera hecha, a pesar de haber estado casi cinco años estudiando.  Me he negado a seguir con esto. Con algo que, para empezar, ni me gusta ni me motiva, y que además se me ha hecho ya demasiado cuesta arriba. Veo imposible poder seguir así, por lo que he decidido hacer borrón y cuenta nueva y meterme en un Grado de Traducción e Interpretación de alemán.

Ha sido una decisión muy difícil y todavía me queda algo que me angustia un poco: contárselo a mis padres, más que nada porque me van a tener que ayudar. Sigo en mi búsqueda de trabajo para, por lo menos, poder pagar mis gastos y que ellos sólo tengan que ayudarme con la matrícula. Tengo esperanza en encontrar algo prontito, cruzad los dedos por mí. ^^

La verdad que pensar mucho en esto -llevo bastantes meses haciéndolo- me ha producido cierta ansiedad, pero no puedo evitarlo por más tiempo: algo tengo que hacer. ¿Por qué me produce ansiedad? Por muchos motivos: por los años y el dinero invertidos en la Licenciatura, por el dinero que me va a costar el nuevo Grado y, sobre todo, por tener que empezar una vez más de la nada
Intento ver el lado positivo, voy a hacer algo que me gusta y que estoy segura de que se me va a dar bien. Además ya tengo experiencia y os aseguro que me lo voy a poder tomar todo con muchísima más seriedad y, sobre todo, sobriedad jajaja

La semana que viene iré al pueblo a hablar con mis padres y a plantearles lo que ocurre, espero su apoyo y comprensión... Y sí, señoras, aquí me tenéis, estudiando para dos exámenes de Selectividad, ¡quién me iba a decir que iba a volver a oler la Historia del Arte seis años después! Aparte, ahora seré la madurita interesante de la clase con mis 24 añazos jajaja.


No doy más la vara y me voy a la cama, que va tocando.
Gracias por pasar.
Beso,

Noa.

lunes, 13 de abril de 2015

Quería que el día fuera bien

Y no. Hay días en los que no sirve luchar contra la corriente y hoy es un de ellos. Después de un fin de semana relajado y sin mucha restricción -en lo que a caprichos se refiere-, me pareció buena idea fijar el lunes como día de la resurrección de mis buenos hábitos. ¡Qué os voy a contar que no sepáis! Quería levantarme temprano, hacer limpieza, salir a ver el sol, beber mucha agua y comer bien. 
Sin embargo, ya en lo que preparaba la menestra de verduras y los filetes de pavo me iba dando cuenta de que me empezaba a entrar el ansiedad por comer. Lo intenté subsanar con un puñado de almendras. Nada, no había caso. Un poquito de pan, bueno, acabé sobrellevándolo.
El problema llegó por la tarde en forma de atracón
No sé qué me ha pasado. Acabé vomitando y todavía sigo preguntándome por qué. No sabéis lo que deseo ponerme buena ya y dejar esta enfermedad atrás de una puñetera vez, pero soy plenamente consciente de que las recaídas son necesarias y que me llevará todavía años llegar a hacer vida totalmente normal. ¿Me gusta? No. Lo detesto. Pero es parte del proceso. En lo que llevamos de año he vomitado tres veces, y quiero pensar que estoy mejor. Estoy mejor, pero hoy no voy a acabar de verlo claro. Necesito descansar y mañana cuidarme de no pisar con el pie izquierdo al levantarme. 


Besos,
Noa.

viernes, 10 de abril de 2015

Juergas varias

Ayer fue un despiporre, para qué os voy a engañar. Nos reencontramos las amigas de Granada: corrió el alcohol y corrieron los cotilleos... Pero sobre todo el alcohol. Hacía mucho que no bebía tanto y mi cuerpo está ahora mismo diciéndome tú estás fatal. Estoy fatal, efectivamente -gracias, cuerpo- y ya no sólo por la genial idea de beberme dos litros de cerveza un jueves (muy brillante ya de por sí), sino porque estoy tirada en el sofá queriendo morir -últimamente quiero morir por todo, hay que ver, ¿eh?-.
Lo peor de todo es que a mí atiborrarme a cerveza me da muchísima ansiedad por comer: es llegar a casa y arrasar con la cocina. Lo voy a poner aquí nada más que para avergonzarme: un sandwich, una buena cantidad de queso y un crêpe. A las tres de la mañana. Menos mal que había cenado poco, previendo que esto podría ocurrir. Era crónica de una catástrofe anunciada. Por lo menos las salidas se reducen a una vez al mes -tengo pocas amigas, ¿vale?-.
Mi peso oficial de esta semana era esperable: 78,5 kg., cuatrocientos gramos más. No está mal para haber estado de vacaciones sin control alguno. Muero de ganas de ver ya el 77, parece que cuanto más lo digo, más se me aleja el maldito. Llevo ya un mes estancada en el 78 y no puede ser
Es curioso que hay pesos que se me repiten muchísimo y otros que me duran un suspiro -ejemplo: el 79-. Sé de buena tinta que, si sigo bajando -eso espero-, el siguiente en estancarse será el 76, el siguiente el 73, el siguiente el 71 y el siguiente el 69. Los tengo calados, a mí ya no me pilla de sorpresa jajaja. Ojalá pasaran así de rápido como los he escrito peeeeero... Todavía queda mucho por hacer.

Voy a seguir muriéndome.
Os sigue atentamente,
Noa.

lunes, 6 de abril de 2015

Vacaciones y vuelta

Sí, he vuelto. Otra vez, jajaja. Que no, esta vez tengo excusa, que mi gordi me regaló unos diitas en la playa. Así, ¡sorpresivamente! Volvimos el sábado por la noche tras tres días estupendos en Almería. Diréis, ¡te habrás jartao a comer de todo! Jajaja, pues más o menos, pero la verdad es que hemos controlado super bien. Hemos comido de todo, por supuesto, pero nada de cantidades ingentes: ni de comida ni de alcohol. Me he pesado hoy para ver si había habido mucho estropicio, y qué va, sólo 800 gramillos que esta semana bajo seguro segurísimo. ¡Viva!
Mi novio y yo nos vamos dando cuenta de lo animales que éramos comiendo los primeros meses que salimos -animales en el mal sentido-. Todo era comer, cerveza, cerveza, comer, comer, cerveza... Y así de hechos polvo estábamos. Aunque para mi chati lo de engordar es algo todavía inédito jajaja. También veo que se ha dejado llevar un poco por mi intento autocontrol y que está comiendo más normal. Lo de comer parece ser cosa de dos, tanto para bien como para mal ^^.
Alcazaba. Hay que ir.
 En Almería.
La verdad que la ciudad de Almería me ha sabido a poco -perdón, perdón, personas almerienses que me leáis D_: -, pero me suele pasar, es que yo estoy enamorada de mi Graná, comprendedme jajaja. La Alcazaba y el centro histórico me han encantado, eso sí. Unos bares estupendos, gente agradable y la playita... Ains. No hizo tiempo de bikini ni de bañarse, pero para tirarnos al sol en pantalones cortos, jugar a las palas, echarnos unas cartitas y ponernos rojos como tomates... Inmejorable
Digo que no hizo tiempo de bikini con toda la alegría del mundo porque, si bien es verdad que ahora me queda mejor, sigo viéndome bastante regular en él. Pero atención: que me he hecho fotos. Fotos en bikini *chan-chan-chan*. Jajaja, drama absoluto. Las he comparado con las fotos del verano pasado con el mismo bikini y veo cierta mejoría. Ya las compararé -espero- con las de este verano y os las enseñaré: quiero hacer un "antes-después-muy después" jajaja.

Novedades ejercicio.
Desde que empezó la Semana Santa os tengo que decir que, por unas cosas u otras, no he parado ni un día. Bueno, hoy, pero es que estoy hecha polvo jajaja. Desde que vinieron nuestros sobris el sábado anterior todos los días fueron un no parar: compritas para las vacaciones; en Almería teníamos el hotel a tomar por culo saco, por lo que fue, como mínimo, una hora de caminata todos los días; ayer nos fuimos con las bicis... 
Aquí yo, working hard.
Pero lo más importante: el martes pasado salí a correr con mi novio. ¡Yo! ¡Corriendo! Recorrimos unos 5 km. de los cuales corrí unos 700m... Vale, es un poco pobre pero, para ser la primera vez, estoy satisfecha. Además, tengo ganas ya de volver a salir, mañana lo haremos de nuevo. ¡Yo! ¡Con ganas de salir a correrJajaja. Además he descubierto que más tiempo estoy sentada, más me molesta la espalda. ¿Qué más excusa necesito para moverme más a menudo? Sólo que baje Dios a decirme que hay que ver jajaja.
Estoy cogiendo fondo poco a poco: la ruta de la bici de ayer no me costó tanto como otras veces, y eso que fuimos echando leches. Ay, cómo me gustaría sentir eso que siente la gente con el deporte: felicidad cuando lo hacen y mono cuando no.

Entrada kilométrica one more time.
Os leo, 
Beso.

Noa.