jueves, 30 de julio de 2015

Vengo a dejar de ser malaje

Para aquellos no-andaluces:
malaje.
1. adj. And. Dicho de una persona: Desagradable, que tiene mala sombra
Pues eso, que vengo a enmendar mis injusticias con vosotros. He sido plenamente consciente de las nominaciones que corren por nuestros blogs en estos últimos tiempos, y como ya comenté en su momento, yo soy muy perrísima para esta clase de cosas -no es de hoy, antes cuando estaban de moda las cadenas por e-mail, yo era la única que no reenviaba ninguna, porque ya entonces era mala gente en potencia-. Sin embargo, y ya viendo que mi blogueril amigo de 'Mi vida gorda' ha vuelto a nominarme, he decidido enmendarlo (casi) todo de una vez.


En primer lugar, agradeceros a todos, que yo suelo tener ya mucho premio con que me leáis y tengáis la gran bondad de escribirme y darme ánimos, pero esto también se agradece.
Voy a empezar por el llamado Versatile Blogger Award, al que me nominaron Evie, Alicia, Javi, Nana y Ro -si me falta alguien: perdón, perdón, perdón-. Gracias chicos, sois todo amor. No puedo nominar a 15 blogs más, porque creo que ya nos hemos nominados todos entre todos, pero sí contar las siete cosas esas tan famosas sobre mí:
  1. Soy argentina, y bastante orgullosa de ello -perdemos finales de fútbol, pero da igual-. En doce años que llevo en España, sólo he podido volver una vez, cosa que me entristece profundamente.
  2. Hablo cuatro idiomas: inglés, alemán, francés y castellano -este último surprise, surprise, ¿eh?- y estoy aprendiendo italiano y griego. Y más que vendrán, muajajaja.
  3. He vivido dos años en Alemania, en una ciudad preciosa llamada Potsdam, a un paso de Berlín.
  4. Para lo que es la media en España, soy bastante alta (1.77m.) y a veces me he sentido acomplejada por ello. Ya lo voy superando, que es bonito llegar a la parte alta de la despensa.
  5. Me encanta el fútbol, soy súper aficionada y súper culé. Para jugar prefiero el baloncesto.
  6. Toco la guitarra y mi género de cabecera siempre ha sido el rock: para mí, la mejor banda de la historia es Led Zeppelin, y no acepto discusiones acerca de eso.
  7. Sé un poco de todo, soy extremadamente curiosa y es la favorita de mis cualidades.

Aparte de esto, el hombre conocido y bautizado como Rafi -el culpable de todo, jajajaja- me ha nominado también al Black Wolf Award, para el que, si bien no puedo nominar a 15 blogs, porque la mayoría a los que yo nominaría ya los ha nominado él, sí voy a contar mi motivación para escribir en el blog, que se ve alentada con este tipo de reconocimientos, dicho sea de paso.

¿Qué me motiva y qué siento al recibir este premio?
Bueno, para empezar quería decir que yo abrí el blog por un motivo puramente egoísta. Volví a meterme en este mundo porque deseaba ordenar mi cabeza y mi vida, sencillamente. Este es un rinconcito en el que me siento comprendida, además de mi particular terapia. Que se me reconozca, ya no sólo de esta forma, sino también con los comentarios que recibo en cada entrada, me ilusiona. Me ilusiona y me hace sentir bien de verdad que mis historias y experiencias puedan ayudar a alguien. Esto me ayuda a continuar en mi camino hacia una vida plenamente saludable, y no os puedo estar más agradecida. -todo lo que he dicho es plenamente egoísta también, pero admitámoslo, es algo inherente en el ser humano (?) -

Miles de gracias, Rafi, por esto, y siento haber tardado jajaja. Dejo para otra ocasión el Best blog award, porque si no esta entrada va a ser realmente interminable. Además, no quiero que sepáis tanto de mí de repente, a ver si os voy a empezar a caer mal a estas alturas.


Mañana vuelvo con el peso de la semana, ¡crucemos dedos y piernas!
Besetes,

Noa.

lunes, 27 de julio de 2015

Carbohidratos simples: un amor imposible

¡Holita! ¿Cómo de rápido van bajando esas barrigas?
Hoy vengo a hablaros de un tema que me ronda la cabeza desde hace meses -le doy muchas vueltas a todo, ¿vale?-. Son controvertidos, son polémicos, provocan riñas tumultuarias en el apartado de comentarios de muchos blogs del mundo, son... Los carbohidratos. Actualmente el mayor de los enemigos de gran parte de las personas a dieta. Los conoceréis bien, y yo si pudiera viviría comiendo patatas sin parar, pero en este caso el amor es dolor (?).
Mi postura ante este grupo de nutrientes ya la sabréis: no soy partidaria de eliminarlos de la dieta. Considero que una alimentación saludable ha de incluir todos los grupos, y sí, también hablo de la más famosa de todas las antagonistas: la grasa. No son de mi agrado las dietas con nombres famosos que se dedican a eliminar cualquier cosa que huela a harina de la alimentación -Dukan, Atkins... etc.- y, aunque respeto y entiendo a aquellos que las practican, no comparto su forma de actuar. No creáis que no sé de lo que hablo, ya que yo participé en su momento en un programa de una dieta del estilo -mejor no hablar del efecto rebote que me provocó porque es para echarse a llorar-.
A pesar de que mi postura es prácticamente inamovible, los últimos meses he venido notando algo en mi organismo, y es que parece que no tolero bien la ingesta de carbohidratos simples. Apenas haberlos consumido, me invade un cansancio profundo, tanto, que a veces necesito tumbarme por un rato. ¿Me he vuelto loca? Probablemente, pero no tiene nada que ver con esto.

Ayer mismo, por poneros un ejemplo, hicimos lo que cada fin de semana: salimos temprano a hacer deporte y desayunamos lo de siempre: pan blanco con tomate, fruta y un bollito suizo -mi capricho de domingo-. Cinco minutos después de terminar, necesité estar 15 minutos tumbada porque no podía con mi cuerpo. Esto era algo a lo que yo antes no daba más importancia, sencillamente lo achacaba a haber desayunado demasiado o a haberme levantado más temprano que de costumbre; se había convertido en algo normal en mí, era el bajón del desayuno.
Sin embargo, en este último tiempo he estado prestándole atención, y he observado que se trata de algo que me ocurre también en comidas ricas en carbohidratos simples -pasta, arroz, patatas-. El hecho de que ocurriera a la hora de la siesta hizo que este bajón pasara desaprecibido, ya que yo siempre he sido una persona tranquila y fan de la siesta. Me he percatado, no obstante, que tras esta clase de comidas podía llegar a dormir hasta dos horas de siesta sin problema alguno. En contraposición, observé que tras almuerzos que eran ricos en verduras y proteína -incluso habiendo comido un trozo pequeño de pan blanco o haber incluído un poco de patata- no sentía necesidad alguna ni de tumbarme ni de dormir. 
Me gustaría dejar aparte, eso sí, los carbohidratos complejos (como panes integrales, o legumbres, que son además altas en fibra), con los que el cansancio tampoco aparece.

La conclusión de todo esto la he sacado tras un tiempo de observación de mi propio cuerpo y, dado que no le daba mucha importancia, no pensé que fuera necesario acudir al médico por algo que me parecía tonto. Sin embargo, tras comentárselo a mis amigas -todas fantásticas médicos haciendo el MIR-, me dijeron que fuera a hacerme una análitica, ya que esto podría deberse a muchas cosas, entre ellas, diabetes -¡NOOOO!-. Vale, a lo mejor esto último lo dijeron para asustarme... Pero lo consiguieron. :(
Así que esta semana tengo cita ya para lo de mi interminable regla, controlarme la tiroides y para esto. Soy la ruina de la Seguridad Social, entre mi novio enfermo de Crohn y yo hemos provocado la crisis, jajajaja.

Sé que esto no es nada científico, y por eso voy a acudir a mi médico en breves, pero cada día son más las pruebas que evidencian el impacto negativo que azúcares y harinas refinadas producen en nuestro cuerpo. Con esto no quiero decir que haya que olvidarse de comer patatas para siempre -mi peor pesadilla, por cierto-, sino incluir carbohidratos de absorción lenta en nuestra dieta, intentar limitar el consumo de azúcar lo más posible e incrementar la cantidad proteína magra y de verduras.


Nada más por ahora, que mi cansinismo está alcanzando hoy límites insospechados.
A cuidarse y a beber agua.
Beso,


Noa.

viernes, 24 de julio de 2015

Más peso, menos barriga

Sí, señores, así de paradójica es la vida
Hoy, por primera vez después de tres meses y medio, he subido de peso -¡chan, chan, chan!-. En principio no lo entendí, la verdad. No me he dado ni un mísero capricho en toda la semana, no he superado las 1.200kcal. en los últimos días, he estado haciendo deporte... Vamos, que el primer impulso fue abrir el balcón -primero mirar a ver si pasaba alguien, que tampoco quería ir a la cárcel- y tirar la báscula. Pero no, la violencia en este caso no fue la solución.
Tras superar este arrebato, y sabiendo que la báscula muchas veces es muy perra puñetera, fui a medirme a ver si tal subida era verdad o la maldita me estaba embaucando. Para mi sorpresa, había perdido 1 cm de caderas, 1,5 cm. de barriga y 1 cm. de pecho -vaya, justo donde me habría importado subir-. Claro, diréis:
 
Y tendréis razón, pero digo yo que alguna de las siguientes circunstancias habrá tenido algo que ver.
Como os comenté en la entrada anterior, llevo dos semanas ya sufriendo -y mucho- de la llamada menstruación. Probablemente esté reteniendo más líquidos de la cuenta.
Además, ¡os imaginaréis los musculazos que me están creciendo después de cinco días de sentadillas! Vamos, hombre, ¡poco he subido para la cantidad de músculo nuevo que tendré! Jajajaja.


Buen fin de semana, y a cuidar a esos cuerpos serranos.
Besetes,

Noa.

jueves, 23 de julio de 2015

Habemus carrera

 ¡Holita!
¿Cómo van esas vidas saludables? Encantada estoy de que os haya gustado mi entrada sobre el Reto de las sentadillas. Os informo que voy por el cuarto día y ya voy notando la zona... Sin agujetas, pero que al sentarme siento músculos que probablemente antes ni siquiera existían. Que sepáis que os tengo fichadas a las que me habéis dicho que sí (o casi), por lo que Vero, Nana, Curvitas, Ceci, Daniela, Empresso, Pamela...
¡Arriba los culos! ;)

Por otro lado, y sin que tenga nada que ver, me gustaría compartiros que he conseguido plaza finalmente en otra carrera. Se trata de Estudios Ingleses, la equivalente a la carrera que ya empecé en su momento: Filología Inglesa. Y diréis, si no te gusta, ¿para qué te vuelves a apuntar? Pues porque necesito avanzar. Como me dijo Nightingale en un comentario: tenía que hacer algo.
Ya me he hecho el cuerpo, y quiero terminar esa carrera, tener un maldito título superior ya y poder especializarme en algo que de verdad me guste -ya que a partir de ahí podría hacer un master en Traducción o algo por el estilo-. Además, esta carrera podría facilitarme la consecución de algún trabajo medio decente, por lo que tendré que pasar por el trance de acabarla de una puta vez. También tendré que ver cuánto me convalidan de Filología, pero eso es otro trauma que abordaré cuando toque. 
De todas formas me mantengo en lista de espera para Traducción de alemán. Sigo sin tener muchas esperanzas de entrar, pero por lo menos he avanzado nueve puestos en la lista de espera. Something is something -¡ole ahí ese inglés nativo!-.
Conclusión: ¡que ya tengo carrera! ¡que no voy a ser ni-ni más! ^^

Hoy entrada express, que mañana llega el peso y tendré que venir a contaros lo muy feliz/cabreada que estaré. -sí, esto para mí es express-. Estos días me he sentido muy hinchada, y es que -chicos, tapáos los ojos- llevo dos semanas con la regla, por lo que parece ser un desajuste hormonal tras dejar la anticonceptiva. 
Ya podéis ver el panorama -tengo susto :( -.



Mañana os veo, corazones.
Besetes,

Noa.

lunes, 20 de julio de 2015

Squat challenge: el famoso reto de las sentadillas

¡Aloha! ¿Cómo están hoy las cabezas?
Yo viéndolo un poco de otro color todo tras un día de playa en familia, y de un buen bronceado que a mi piel simpsoniana le venía más que bien. Hemos disfrutado, reído, comido y bañado, por lo que ahí, poco más que decir.

Hoy voy a abordar algo que parece haber captado vuestra atención en la anterior entrada, y es que parece que las llamadas formas sensatas o insensatas formas de hacer el famoso 'Squat challenge' os han hecho tilín. Por eso, y aprovechando que yo empecé hoy, voy a hablar de él larga y tendidamente.

Todo empezó hace unos meses, cuando empecé a ver en el amplio mundo de la interner fotos de antes-y-después de chicas -o más bien de sus culos- tras hacer el ya famoso 'desafío de las sentadillas'. La verdad es que los cambios que se ven en algunas fotos llaman, como poco, la atención; aquí lo podéis comprobar. Por un lado están los cambios que yo veo lógicos, glúteos más firmes y una ligera reducción de la celulitis. Por otro, sin embargo, los que ya igual van demasiado lejos -ejemplo- ... Y es que, aparte de ser estos bastante extremos, se producían ya no sólo a nivel de pandero, sino también en el cuerpo en general. Me refiero a chicas que, además de acabar con un culo que fácilmente podría utilizarse para partir nueces, perdían bastante peso en el camino. 
Vale, entiendo que, si uno pasa de hacer la nada absoluta a unas cuantas sentadillas diarias, pueda perder algo de peso, pero no llegar a 5 ó 6 kilos sin ayuda de cardio y/o un cambio de hábitos alimenticios. Por lo que ya tenía yo la mosca detrás de la oreja.

Me puse a investigar y resulta que el desafío que estas chicas presuntamente hacían, era bastante extremo. Aquí a la izquierda podéis ver la dinámica que se sigue: el primer día ya hay que hacer 50 sentadillas de un tirón -what?!- y así ir aumentar la cantidad diariamente hasta llegar a las 250 -¿HOLA?-. No sé si habréis ido alguna vez al gimnasio, pero allí jamás os mandarán a hacer 250 repeticiones de nada. Ni en series, y menos aún de corrido -Dios lo impida-. 
Sinceramente dudo que ninguna de los que se ha atrevido a hacerlo haya conseguido llegar a hacer 250 sentadillas como deben hacerse. Ni 250, ni 200, ni 150. Y es que, siento decíroslo, pero por hacer más sentadillas de un tirón, no vais a conseguir el trasero de Jennifer López antes. Al músculo no hay que llevarlo al límite, y menos si venimos de una vida de sofá-y-peli. No es efectivo y acabas hecho polvo.
Esto para mí es lo insensato. 


Sin embargo, hace poco me topé con algo muy interesante en el blog de My Fitness Pal -aplicación con la que somos uña y carne-. En él, nos invitaban a empezar el reto de sentadillas que planteaban en la página Travel Strong, mucho más asequible, pero igual (o más) efectivo.

Consta de tres niveles, que nos llevarán un mes cada uno. Cada semana se llevarán a cabo cuatro tipos de sentadillas distintos, siempre con un máximo de 50 repeticiones diarias, que podrán dividirse en tandas si fuera necesario. 
Aquí a la izquierda podéis ver el primer reto. Justo encima de cada semana podéis ver el tipo de sentadillas que se ha de hacer. En la propia página disponemos de las explicaciones sobre cómo hacer cada una de las sentadillas, además de un vídeo para cada una. 
Si os veis muy verdes en el inglés, o sencillamente no tenéis ganas de complicaros la vida, aquí os presento una nueva sección del blog, en la que explico el reto más explayadamente -en castellano, claro-.
Para ir a la página podéis que hacer click aquí.

Y aquí concluyo por hoy. Os invito a empezarlo conmigo, que como bien sabemos en esta parte del mundillo bloguero, todo en compañía es más fácil -menos engordar, que para eso no hace falta nadie, jajaja-. ¿Que será duro? Por supuesto, pero para mí es bastante sensato que el anterior, además de asequible para principiantes -los que no vamos al gimnasio y lo máximo que hacemos de musculación es traer la compra a casa-.
¡Apuntáos conmigo y conseguid un pandero de revista! Si no os funciona os devolvería el dinero, pero ya sabéis que yo no os cobro, soy un pan de dios. Jajajaja.


Gracias por leer.
Besiletes,

Noa.

viernes, 17 de julio de 2015

Cual hormiguita: 73.1

Ganas de que vuelvan las bufandas. :(
No me van a dar una medalla a la velocidad, eso lo sé, pero tampoco es que esto vaya a mermar mucho mi tranquilidad. La tranquilidad que me da haber perdido otros 400 gramazos y de llevar desde el 9 de abril en una bajada de peso continua, sin subir ni un gramo
Así que me doy dos besos, me doy la enhorabuena y sigo.
Os quiero dar las gracias por vuestros comentarios de ánimo, de verdad. La semana se ha complicado un poco más después de enterarme de una serie de problemas familiares. Así que la conclusión que puedo sacar hoy es: que esta semana no voy a jugar a la lotería, está claro. Estoy un pelín baja de ánimos, pero bueno, recurramos al siempre útil refranero español, que es un no parar de sabiduría: no hay mal que por bien venga. Esperemos.

Cambiando un poco de tema, os quería presentar el nuevo artilugio que he incluido a mi blog, y es el amigo Twitter, o tuister, como queráis llamarle. Ahí voy a ir publicando cosetas con respecto al tema del blog -y sobre alguna que otra cosa-, ya que aquí no puedo estar cada dos minutos refiriéndoos artículos y cosas que me interesen.
Ahí está el botoncico de "follow", por lo que podéis seguirme o followearme cuando queráis. Sé que la mayor parte de vosotros tenéis Instagram, pero yo no soy muy de echar fotos a cosas: porque mi teléfono y su correspondiente cámara son un churro, y por perrerismo.

De alguno de mis últimos tuits hablaré próximamente, ya que tratan de dos temas muy interesantes: la variación de calorías para la pérdida de peso (relacionada en este caso con la leptina) y evitar así la temida tumba metabólica; y por otro lado, el famoso 'Squad challenge', o desafío de las sentadillas, pero de una forma sensanta (sí, hay una insensata), al que me pienso apuntar para reafirmar el culete después de tanto perder peso y tanta fofez.
Aquí abajo a la derecha, en el tuister, podéis ver los enlaces a los artículos originales.


Gracias por pasar. Id en paz y por la sombra.
Besetes,

Noa.

martes, 14 de julio de 2015

Hoy va la cosa de decepciones

Sí, ha llegado la alegría de la huerta. Por lo visto, está realmente complicado poder acceder a la carrera que me vuelvo loca por hacer -Traducción e I. de alemán-. Dado que que hay un total de 35 plazas (ya ocupadas) y que estoy la número 31 en la lista de espera, mis esperanzas están en el fondo, realmente fondo, de mi ser. He podido añadir otras carreras a las que no me importaría entrar, pero una vez más me salgo por la tangente y no puedo ir realmente a lo que de verdad quiero.
Otra opción era esperar al año que viene a ver si con una nueva selectividad tengo oportunidad de entrar, pero mi chico me ha convencido de que otro año en blanco no me va a hacer nada bien: o sea que hago algo, o hago algo.
Sí que es verdad que en noviembre será la última adjudicación y ahí es donde se van a acabar todas mis posibilidades, por lo que hoy he tenido que plantear los planes B y demás alternativas.
Y, ¿a quién en la historia le ha gustado alguna vez un plan B?

Por otro lado, y para seguir con el ranking de decepciones, estaba a la espera de que me llamaran de un trabajo, bien remunerado y cerca de casa. Me dijeron que hasta el sábado de la semana pasada estarían recibiendo currículums y luego me llamarían si acaso. Estoy viendo que, o bien se les ha olvidado, o bien han cogido a alguien más.


Por lo que soy oficialmente ni-ni.
Cosa que, como podréis imaginar, me deprime mucho; e intento salir adelante y pensar que va a ir mejor, pero a veces me fallan las fuerzas.


En fin, lo demás bien. Comer: bien; dormir: bien; calor: muerte. Lo normal.
Besetes,

Noa.

domingo, 12 de julio de 2015

Cuidado: obras.

No se preocupen y circulen sin cuidado alguno, que lo único que hemos cambiado aquí ha sido la fachada. ¿Os gusta mi blog que en forma alguna parece estar escrito por una niña pequeña? Vale, es un poco flower-power, lo admito; no obstante, se trata de una plantilla que prácticamente diseñé yo hace unos cuantos años -con base de otra muy distinta- y la echaba de menos. Era reticente a volver a ella por ser la que utilizaba en el blog cuando sufría del TCA y me traía mal recuerdo, pero ¡qué cuernos! Que le tengo cariño y ha vuelto sin complejos para quedarse. 

Y sí, aquí me tenéis, retransmitiendo en domingo sin mucho más que decir. Como buen fin de semana, me he permitido mis tres comidas libres semanales, necesarias para no volverme crazy del todo. Ya estoy con el tradicional canguelillo de mañana-la-báscula-verás-tú, pero bueno, lo llevo bien. 
El viernes vi ya el 73,5 en la báscula, por cierto, algo que mañana vamos ya dando por sentado que no se repetirá, pero que me dio la tranquilidad de saber que sigo en mi línea. El 74 ya me ha costado más quitármelo de encima, por lo que veo que el camino se va empinando. 
Peeeero como yo soy muy peleona, estoy preparada para lo que venga.

[Mientras que lo que venga no sean más olas de calor, por diorrr, que muero agónicamente]


Os veo desaparecidillos a muchos, ¿eh?
¡No me abandonéis en verano! ¡Yo nunca lo haría!
[o igual sí, por una playa...]

Besos,
Noa. 

martes, 7 de julio de 2015

Colleja

Hola, hoy vengo a regañarme un poco.
Desde la boda, esto ha sido un no parar de indulgencias y ya es hora cortarme el rollo. Para que veais a lo que me refiero, el domingo mi chico y yo agotamos el comodín de las pizzas, porque quién quiere cocinar tras una boda y el calor que hacía. Totalmente aceptable, el perrerismo siempre ha sido para mí motivo suficiente, sin embargo ya ayer me empecé a columpiar un poco.
De camino a comprar agua, vimos lo fresquito que se estaba en la calle y lo mucho que apetecía una cervecita -es decir, aquarius y cocacola zero- al aire libre, por lo que nuestra noble misión acabó convirtiéndose en tres hermosas tapas.
Un día de despiporre, bien; dos, lo acepto; ya en el tercero tengo que pararme los pies.
Y eso estoy haciendo.

Hoy fue ensaladita de pasta y de cena quiero hacer un gazpacho fresqui con un yogur. Que por cierto hice gazpacho por primera vez la semana pasada y desde entonces no paro.
Allá os lanzo esta pregunta de trascendencia mundial: ¿Vosotros le echáis vinagre? Yo sí, pero porque soy la loca del vinagre, ¿estoy en lo correcto? Ahí os lo dejo.


Vaya entraducha, en fin.
Beso,

Noa.

domingo, 5 de julio de 2015

Siguiente paso

En mi infinita falta de lucidez actual como consecuencia del calor mortífero que hace aquí ahora mismo, vengo a contaros qué tal va la vida. Aparte de que detesto el verano muy enérgicamente, bien. He superado el siguiente paso en mi caminito, el viernes pesé 74 kg. justos. He perdido del tres de junio al tres de julio 1,7 kg. Pues eso:


Aparte de eso, ayer tuvimos mi chico y yo que asistir a una boda, con todo lo que ello supone: comer y beber como si lo fueran a prohibir. Lo pasamos genialmente y sí, pequé mucho, pero ¡a ver si me voy a tener que privar de cosas hasta en una boda! ¡Sí, hombre! Que ya gestiono yo mucho sufrimiento diariamente para añadir más, ¿eh?
¡Ah! Además, me dijeron aproximadamente unas quichicientas veces que estaba más delgada y qué había hecho para conseguirlo.  
Paciencia y amor, amigos. 

Por cierto, algo que no viene al caso, ¿a alguno os gusta Lana del Rey? Temo porque me está gustando, y para alguien que ha sido toda la vida heavyrockeriza, es extraño. Las letras son ñoñitas y a veces me da sueño, pero está bien la chica, ¿no? -¿en qué me estoy conviertiendo?¿Será la edad? -

Voy a meter la cabeza en el congelador.
Besos y gracias.

Noa.


[Edito]
Se me olvidaba comentar y agradecer a mi amigo de la esfera blogueril "Mi vida gorda" por haberme nominado en esto de "Best blog". Yo es que no soy mucho de esas cosas, y espero que me perdones si no sigo la cadena -soy así de perrísima-. Las preguntas, eso sí, las contestaré en breves, para que me conozcáis un poquito más y veáis que en realidad soy tan así como parezco.