domingo, 20 de diciembre de 2015

Noa·navidad

Ya, yaa... Que no cumplo con nada de lo que prometo ya, ya, soy consciente, amigos y amigas. Y siento mucho no poder volver. Pero en estas truculentas fechas que se aproximan, ya de forma inevitable e irreversible, he venido viendo la utilidad del blog cada día más irresistible. 
El motivo por el que no he podido escribir ha sido, básicamente, el mismo que me mantuvo fuera también antes de mi entrada anterior: los estudios asedian mi vida. Eso sí, no os voy a engañar, soy muy feliz ahora mismo. Me va bastante bien en la universidad, con mi chico sin peros, me han concedido la nacionalidad española tras casi dos años de espera -¡yey!- y con mi figura... Pues estoy bien, sin mucha variación desde la última vez. Sin embargo, con respecto a esto mismo, tengo cierta preocupación, y de ahí mi presencia hoy aquí -Hola-. 
No sé qué será, si los estudios, si la cercanía de estas fechas borrascosas -"moviditas" me refiero, que de borrascas nada, señores, y ya está bien, a ver cuándo llega el invierno-, la cuestión es que he perdido la motivación, el buen hábito, y no puede ser. Lo peor es que sé hacerlo bien, sé que todo es una cuestión mental: sé lo que está bien, que antes de comer tengo que pararme y pensar qué voy a hacer y para qué. El problema es que me dejo llevar, como lo que no debo -incluye dulces y panes, y grasas, y caca en general-, y tenía que hacer algo para pararlo. Así que, como he dicho, para eso estoy aquí, para intentar ponerle solución.
Algo que también necesita mi atención es que he perdido el hábito de correr. :( Lo más triste es que el reto que me propuse en la anterior entrada -correr tres veces en una semana- lo conseguí. Peeeero... A partir de ahí empezó el agobio y acabó mi vocación de Usain Bolt. Y así, pues no amigos, así no funciona la vida.
Así que para intentar poner remedio a esto, dejo aquí escrita tarea para el próximo día:
  • Pensar antes de comer: ¿tengo hambre? ¿quiero volver a engordar, con todo lo que me ha costado llegar hasta aquí? ¿es mi última cena? -bueno, esto último no lo sabré, pero seré optimista-. 
  • Correr mañana -sí, día electoral, que como yo no puedo votar hasta no tener mi DNI, pues nada, a correr-.
  • Volver al blog para contároslo.
¿Bien? Me gustaría que pudiéseis mandarme una colleja virtual si fallo o no vuelvo. Si no virtual, por mensajero, o algo. Éste va a ser mi concepto de Navidad. Esto, y estudiar, claro -he aquí una chica responsable-.
Me pasaré pronto a veros, prometido. 

Beso, 

Noa.